Al analizar detenidamente el proceso
enseñanza – aprendizaje se concluye que lo más importante es que el alumno se
desempeñe con éxito en las cuatro estrategias del idioma: leer, escribir,
hablar, escuchar; por lo tanto, se busca que los estudiantes capten la
importancia de la lectura y lo necesario que es leer comprensivamente; para
ello hay que analizar, comparar, deducir y tomar notas. Este es un proceso que se va desarrollando
paulatinamente y tiene una retroalimentación constante. El hombre como tal no termina de aprender,
profundizar y ampliar conocimientos dependiendo del grado de madurez al que se
vaya llegando. Una lectura comprensiva lleva necesariamente a hacer buen uso de
la palabra escrita y hablada. El
estudiante se apropia de una manera clara y analítica de los contenidos y desarrolla
estrategias que se adapten a sus necesidades para lograr desarrollar su
conocimiento.
En estos momentos de cambios
profundos se busca y privilegia el saber hacer y el aprender a aprender. Es pues el programa de español y literatura
un punto focal para el desarrollo integral del individuo. Se estimula el quehacer y la reflexión
personal en el descubrimiento y la construcción del conocimiento, alrededor de
los procesos de significación que el ser humano desarrolla en la vida
cotidiana, en el análisis de la lengua, en la creación literaria y en el manejo
e interpretación de signos no lingüísticos.
Es menester facilitarle al estudiante
el desarrollo máximo de su pensamiento estimulando los dispositivos básicos de
aprendizaje y las habilidades de pensamiento a través de actividades pensadas y
claramente definidas.
Así, se prepara a los estudiantes
para que desarrollen estrategias que los ayuden a enfrentar problemas de
conocimiento de la vida diaria y situaciones imprevistas utilizando la
información de que se dispone; extraer conclusiones de una información dada,
analizar las cosas y las ideas desde diferentes puntos de vista, expresar la
valoración que le merecen las situaciones, hechos, cosas o personas, recoger
información suficiente y considerar diversas alternativas para tomar decisiones.
Teniendo en cuenta que el área de
Español es la base principal del proceso de aprendizaje y de acuerdo con los
lineamientos de la renovación curricular dados por el MEN para el área, el plan
de estudios debe estar centrado en el desarrollo de las cuatro habilidades
comunicativas básicas: hablar, escuchar, leer y escribir, ya que toda
producción lingüística se enmarca dentro de alguna de estas habilidades. Por
consiguiente y partiendo de las necesidades de los alumnos, se insiste en el
mejoramiento de la expresión oral y escrita; además se debe tener en cuenta que
los alumnos tomen como modelo al educador en el manejo correcto de todos los
aspectos de la lengua y que además el buen uso de la lengua no es un objetivo
exclusivo del área de Español, sino que es el instrumento fundamental para el
desarrollo de las demás áreas y actividades escolares hecho que hace aún más
práctico el proceso de aprendizaje en esta área. La finalidad del área es
orientar al estudiante en la interpretación de mensajes expresados a través de
los sistemas de comunicación no lingüística como gestos, dibujos, mapas,
convenciones internacionales, símbolos, señales naturales y que comprendidos y
traducidos dentro de un sistema lingüístico en nuestro caso la lengua Española;
desarrollen la habilidad en los procesos comunicativos. El estudio de la lengua
materna es fundamental, ya que es punto de intersección de todas las áreas del
conocimiento, porque es el instrumento para el desarrollo de cualquier
asignatura. Gracias a ella el proceso de socialización entra en contacto con
las demás disciplinas. Por otra parte, la literatura es la expresión más
elevada de la lengua, es comunicación, fuente de conocimiento y sirve para el
acercamiento entre las personas.
Como elementos básicos del área
están: Hablar y escribir con propiedad, claridad, coherencia y corrección, y
por otra parte, escuchar y leer comprensivamente. Su enseñanza además de ser
teórica, ha de manifestarse en la práctica constante de los niveles fonéticos,
fonológicos, sintácticos, morfológicos y ortográficos, con el ánimo de
contribuir a la comprensión, análisis y significación de los textos.
- Construir un espacio de significación, donde el estudiante encuentre que lo que aprende tiene estrecha relación con lo que vive, piensa, siente y desea.
- Ser constructores de significado compartiendo la alegría de aprender, la sorpresa del descubrimiento y la maravilla de las innovaciones personales en lo aprendido.
- Crear proyectos de aula que respondan a las necesidades de sus estudiantes.
- Realizar continuo mejoramiento de los procesos de aprendizaje de la lengua mediante la transversalización con otras áreas del saber.
- Evaluar cada estudiante teniendo en cuenta sus capacidades y habilidades.